EL LLANTO

Los llantos del bebé

El llanto es la forma que tiene el bebé para comunicarse. De esta forma consigue la atención de sus padres. Es complicado entender qué quieren decir tan solo escuchando su llanto ya que los bebés lloran por muchas razones: porque tienen hambre, porque tienen frío o calor, porque tienen sueño y están cansados, porque tienen el pañal sucio, etc.

Los primeros días los padres pueden sentirse desorientados porque no saben el significado de cada llanto, pero es cuestión de observar con paciencia. De hecho, hasta el propio bebé no sabe cómo explicarse al principio ya que se está adaptando a su contacto con un entorno que él no conocía.

Para calmar a los bebés hay que transmitirles tranquilidad. Pero también hay que tener en cuenta que cada niño es distinto por lo que necesitará cuidados distintos.

¿Cómo interpretar los llantos?

Si el bebé tiene hambre el llanto es insistente. Este llanto termina cuando el bebé ha comido y está saciado.

Si  le duele algo el llanto es muy agudo, parece como que está gritando.

Si siente frío o calor el llanto es de desconsuelo. Una forma para saber qué siente es tocarle la nuca. Si está sudorosa es que tiene calor. Para ver si tiene frío haría falta tocarle la nariz y las manos para ver si están frías.

Si el bebé tiene sueño el llanto es más nervioso que de costumbre.

Cuando ha hecho sus necesidades y se encuentra incómodo por tener el pañal sucio el llanto el muy estridente pero breve.

Si el bebé está enfadado  el llanto va acompañados de hipo.

Si el bebé está cansado el llanto es muy perezoso.

Por último, si el bebé tiene cólicos el llanto es agudo e intenso. Para calmarle hay que acostarle boca arriba, estirando y encogiendo sus piernas como si estuviera pedaleando muchas veces ayudándole así a expulsar los gases que le molestan. Otra forma de ayudarle es masajeando su barriga con los dedos en el sentido de las agujas del reloj.

Además, para calmar al bebé hay que tener en cuenta su edad. Un niño que llora porque está enfadado debe tener entre 6 y 12 meses. Si el bebé tiene entre 3 y 6 meses lo más probable es que llore porque tiene hambre. En el caso de que sea menor el llanto puede ser causa de los cólicos.